Las vivencias del período de la infancia son de gran importancia en el futuro desarrollo del individuo adulto. Al igual que aprendemos nuestros esquemas de comportamiento, se instala en nosotros el espacio aprendido.
Nuestras experiencias espaciales infantiles, en especial nuestro dormitorio de la infancia, determinan nuestras preferencias futuras en relación a seguridad, protección, comodidad, armonía.
THI es útil en la resolución de posibles conflictos o traumas adultos que puedan ser provocados por malas experiencias espaciales infantiles. Pero su utilidad va mucho más allá al permitirnos alcanzar mayor conocimiento sobre nosotros mismos y sobre nuestras preferencias espaciales.